Los pueblos incas conformaron el imperio más grande en la historia del mundo antiguo, una vasta nación acentuada en el actual territorio del Perú, la cual también realizó grandes avances en las ciencias astronómicas y en la agricultura; avances científicos de lo cual nos han dejado vestigios arqueológicos que sustentan sus logros, como es el caso de “Moray”, un sitio arqueológico en forma de terrazas dispuesto para realizar experimentos agrícolas.
Moray, es un sitio arqueológico que se encuentra ubicado a 7 km de Maras, en el Valle Sagrado de los Incas y a 38 km al noroeste del Cuzco, en el Perú; el cual se caracteriza por estar conformado de varios andenes circulares dispuestos para la realización de la siembra de varios cultivos a escala gradual en medio de experimentaciones agrícolas.
Los restos arqueológicos de esta imponente obra del pueblo Inca, se encuentra en una llanura que posee una altura de 3.500 msnm, y está rodeado por montañas que lo protegen de algunos fenómenos climáticos, creando en la estructura un clima templado y seco a la vez, los cuales propician el desarrollo en la agricultura en esta región.
Los investigadores sugieren que en Moray, la temperatura varía según a la temporada del año, creando al mismo tiempo diversos microclimas, los cuales, fueron óptimos para la investigación científica de la agricultura durante el apogeo del imperio inca.
Sus unidades circulares, están conformadas por andenes a manera de anillos concéntricos circulares, los cuales se superponen una a la otra, formando círculos que van ampliándose y dejando espacio de tierra en forma de terraplenes dispuesto para ser utilizados para la siembra. Según algunas investigaciones realizadas por antropólogos peruanos, en este lugar los Incas realizaron experimentos con diversos cultivos como el maíz, con la papa deshidratada y con la Coca.
Los Incas aprovecharon la construcción de Moray, en esta zona geográfica por el clima y los microclimas creados artificialmente con las terrazas para realizar experimentos de cultivos a diferentes alturas, la disposición de sus andenes produce un gradiente de microclimas teniendo el centro de los andenes circulares concéntricos una temperatura más alta y reduciéndose gradualmente hacia el exterior a temperaturas más bajas, pudiendo de esta forma simular hasta 20 diferentes tipos de microclimas.