Una reciente investigación realizada en las profundidades marinas ha dejado al descubierto una nueva especie de animal marino, un crustáceo del género de los Amphipodos, el cual vive en estos lugares abisales donde nos imaginariamos que no se sentiría mucho la presencia de la contaminación humana, pero que lamentablemente ha sido todo lo contrario porque la especie descubierta contenía partículas de plástico en su estómago.
La investigación publicada en la revista de fomento científico Zootaxa, fue realizada por biólogos marinos de la Universidad de Newcastle en Reino Unido, los cuales han descubierto el nuevo espécimen a unos 7,000 metros en las profundidades de la fosa de las marianas. Un lugar del cual se pensaba que estaba libre de la contaminación por el plástico, pero que ha demostrado todo lo contrario ya que el espécimen extraído contiene partículas de microplástico en su organismo.
La nueva especie descubierta en una misión de exploración en las profundidades marinas, ha sido bautizada por los investigadores con el nombre científico de Eurythenes plasticus, en referencia al plástico encontrado en el interior de uno de los ejemplares estudiado. Fue encontrada a casi 7.000 metros de profundidad en la fosa de las Marianas (en una zona remota del Pacífico occidental, entre Japón y Filipinas).
La nueva especie Eurythenes plasticus, posee características morfológicas distintas es un clado bien respaldado basado en la variación de secuencia en dos regiones mitocondriales (16S rDNA y COI). Por lo cual se considera como nueva para la ciencia. Pero lo más alarmante es que no está exenta de los impactos de la contaminación antropogénica, debido a que se encontró que un individuo tenía una fibra microplástica, 83.74% similar al tereftalato de polietileno (PET), en su intestino posterior.
Para los científicos y la comunidad ecológica internacional, es muy alarmante el descubrir partículas de microplástico en estas especies que han vivido prácticamente aisladas de las actividades humanas durante milenios, lo cual deja en claro que otras especies también pueden estar en las mismas condiciones por la contaminación con plástico en los océanos del planeta.
Imagen principal. Ilustración con Hyperia macrocephala. Créditos: Uwe Kils.