Una de las noticias más sorprendentes del final del año 2019, fue sin duda el redescubrimiento de una especie de anfibio llamado la rana arlequín, la cual se había desaparecido por un periodo de 30 años de los registros ecológicos de la región, hasta considerarse extinta. Bueno, pero ha reaparecido.
Según lo ha informado las autoridades de la conservación del país cafetero, los esfuerzos conjuntos entre el pueblo indígena Arhuaco de la comunidad Sogrome en la Sierra Nevada de Santa Marta de Colombia y la organización de la conservación internacional “Global Wildlife Conservation, la Fundación Atelopus – ONG colombiana”; quienes han podido en medio de grandes exploraciones y documentaciones fotografiar nuevamente a la especie de rana arlequín de la noche estrellada (Atelopus aryescue) que aún vive en la Sierra Nevada de Santa Marta de Colombia.
La rana arlequín de la sierra Nevada de santamarta, conocida científicamente como Atelopus aryescue y comúnmente como rana arlequín de la noche estrellada, fue documentada por primera vez en 1991. Sin embargo, el anfibio desapareció durante un periodo de 30 años sin dejarse documentar en esta región, por lo cual la comunidad de la conservación internacional la consideraba como un animal casi extinto debido a la falta de pruebas de su existencia.
Se creía la enfermedad propiciada por un hongo patógeno mortal, el avance humano sobre la región y los fuertes incendios que han azotado la zona habían diezmado la población de este anfibio hasta su desaparición, pero se ha comprobado que no es así y que el anfibio aun sigue viviendo en su hábitat natural, la cordillera costera más elevada del mundo en la Sierra nevada de Santa Marta.
Para lograr documentar el animal se necesitó la ayuda del pueblo indígena Arhuaco de la comunidad Sogrome en la Sierra Nevada de Santa Marta de Colombia, quienes conocen mucho más de cerca la región ya que son nativos y propios de este lugar. Estos pueblos asesoraron y guiaron bajo permiso a algunos biólogos de la organización de la conservación internacional “Global Wildlife Conservation, la Fundación Atelopus – ONG colombiana, en colaboración con la fundación Atelopus, quienes venían buscando documentar este anfibio hacia 4 años atrás.
Gracias a estos esfuerzos entre la comunidad y las instituciones no gubernamentales se ha podido documentar este anfibio que se creyó extinto durante casi 30 años, algo que se suma al número de especies pertenecientes a la rica biodiversidad colombiana de especies de fauna y flora.