El día de hoy, las autoridades correspondientes al nombramiento de objetos y prácticas, como parte de la historia de la humanidad; han considerado a la Talavera, como primera técnica artesanal mexicana y primera manifestación cultural transcontinental de América Latina, como parte de la historia de la humanidad al incluirla en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El nombramiento e inscripción de esta técnica ancestral (Talavera), que consiste en un proceso artesanal para la elaboración de Talavera de Puebla y Tlaxcala, México, y la cerámica de Talavera de la Reina y el Puente del Arzobispo, España”; ha sido logrado gracias a los esfuerzos conjuntos de las autoridades españolas y mexicanas, quienes lucharon por inscribir a la talavera, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La Talavera y su papel en la historia de México.
La Talavera, es un tipo de mayólica originaria de los pueblos ancestrales del estado de Puebla, México. Es muy distintiva gracias a su acabado vítreo en color blanco marfileño como base de la decoración. También sus colores usuales empleados en su decoración como el azul, el amarillo, el negro, el verde, el naranja y el malva (violeta pálido); son otras de las cualidades que la hacen ver como una cerámica única y muy representativa.
El proceso es realizado por alfareros que han preservado esta técnica milenaria de sus antepasados, los cuales, utilizando el barro y otros ingredientes, realizan estos bellos y representativos objetos artesanales considerados hoy en día como parte de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Con la inscripción de esta técnica en la UNESCO, México acumula un toral de 10 manifestaciones artísticas propias del país en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Al igual, la inscripción se constituye para las autoridades culturales de México como un gran logro para su historia y en una oportunidad para proteger prácticas vivas, expresiones y procesos de producción con los saberes tradicionales de sus ancestros.