Mas que una sorpresa fue el descubrir una nueva especie dentro de la boca de otra especie, algo que los científicos no se lo imaginaban que podría pasar y aconteció frente a los atónitos ojos de los investigadores japoneses, al percatarse que habían descubierto una nueva especie de crustáceo dentro de la boca de un animal marino.
Este mas que sorprendente e increíble descubrimiento fue realizado por un equipo de investigadores de la universidad de Hiroshima, al oeste de Japón, los cuales han descubierto una nueva especie de gammaridae, una amplia familia de crustáceos que poseen hábitats muy variados, siendo capaces de vivir en medios extremos, tanto en lagos de alta montaña como en el fondo de los océanos y ahora recién descubierto en la boca de otros animales como en este caso la boca de un tiburón ballena.
Los Gammaridae, una amplia familia de anfípodos, tienen una amplia distribución, principalmente en Eurasia, y son eurhalinas como un linaje, que habitan en aguas frescas y marinas.
La nueva especie ha sido hallada viviendo en la boca de un tiburón ballena, un mecanismo que puede ser utilizado para resguardarse de los depredadores, además gozaría de la misma movilidad que posee el gran tiburón al desplazarse dentro de su boca cuando el tiburón lo hace y también obtener alimento mas fácil al vivir en la boca del gran tiburón.
Fue descubierta por el encargado de examinar un tiburón ballena de un acuario en el archipiélago de Okinawa, al suroeste de Japón. El animal fue hallado viviendo en las aberturas branquiales de la boca de este gigantesco tiburón ballena, junto con un centenar de criaturas de esta misma especie recién descubierta; una relación que puede parecer extraña pero puede ser mutual debido a que estos crustáceos tienen la función de filtrar el agua a través de las vías respiratorias del animal al alimentarse de los residuos de alimento del tiburón.
Los científicos han decidido bautizar el animal como “podocerus jinbe“, un nombre que hace referencia a el nombre en japonés del tiburón ballena (jinbe zame). La misteriosa criatura es de color marrón y mide apenas 5 milímetros de largo, Patas peludas para atrapar mejor a los microorganismos y una piel que carece de mucha pigmentación debido a el lugar que ha elegido como hábitats.