
Recientemente se ha descubierto el gran misterio que se cernía sobre un pequeño arroyo en el condado Cambridge, en Inglaterra, por el intenso color azul eléctrico que posee sus misteriosas aguas, el cual en muchas ocasiones también se torna de color verde.
Según han informado las autoridades correspondientes, el misterio que se cierne sobre este lago ronda al rededor de unas toxinas toxicas que se encuentran inmersas en el agua.
Se realizo una investigación iniciada por la compañía local Anglian Water, las aguas multicolor habrían adquirido este tono a causa de una fuga tóxica de un negocio local, ha informado Cambridge News esta semana. No obstante, los expertos no han nombrado a la compañía ni el tipo de la toxina que se filtró al arroyo, cuyas aguas acaban en el río Gran Ouse.