La agencia de la Aeronáutica y el Espacio norteamericana (NASA), ha creado una unidad especial en la estación espacial internacional, la cual tendrá la misión de estudiar la genética de los organismos modelos.
La unidad esta con formada por científicos e ingenieros, quienes están desarrollando un nuevo hardware destinado a la Estación Espacial Internacional para respaldar experimentos que demuestren cómo diferentes organismos, como plantas, microbios o gusanos, se desarrollan en condiciones de microgravedad.
Frente a este nuevo proyecto se ha pronunciado el Dr. Scott Shipley, ingeniero de proyecto de Spectrum en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, de la siguiente forma “Lo que hace que este sistema sea único es que permitirá a los científicos observar cómo se activan y desactivan diferentes genes mientras los organismos crecen en el espacio”. El nuevo software funciona mediante la radiación de luz de diferentes colores sobre las plantas, mientras que una cámara registra la luz fluorescente emitida por las plantas con imágenes de lapso de tiempo.
Los experimentos, muestran como las semillas de las plantas se colocan en gel de agar (una sustancia gelatinosa obtenida de algas) en una placa de Petri montada en la unidad Spectrum. Las semillas germinan y, a medida que se desarrollan las plántulas, se exponen a cualquier combinación de luz roja, verde, azul, blanca o infrarroja para investigar diferentes aspectos de su crecimiento y fisiología.
Los experimentos de Spectrum serán importantes porque los genes controlan la similitud física y funcional entre generaciones de plantas. Sin embargo, los genes no determinan la estructura de un organismo solo. Factores ambientales como la iluminación y la microgravedad son otras influencias que pueden determinar qué tipos de plantas son las más adecuadas para vuelos espaciales largos.