Colonias marcianas o laboratorios especiales, ninguna de las dos opciones es correctas; la vida en la tierra seria totalmente diferente después de un ataqué o guerra nuclear.
La dinamica de los vientos alisios y los vientos polares en nuestro planeta es de regulación continúa de todo el aíre; los vientos polares distribuyen el viento frío hacía otras regiones, la intermediación de los vientos del oeste hacen que este viento llegué hacía otras regiones dónde el aíre es recogido y distribuido por los vientos alisios hasta el centro de la tierra.
De una forma sistemática los vientos actúan sobre el aíre en el planeta, por lo tanto una guerra nuclear lo contaminaria y tendria una implicación sistemática en la distribución; las corrientes de vientos ya no regularian la temperatura de la tierra solamente; sino que también distribuirian la radiación nuclear a todos los rincones de la tierra. En el posible escenario de que ésto llegaré a pasar, tendríamos que vivir de una forma que nos impida tener el contactó con el aíre en la tierra, lo cuál implicaría vivir cómo en un planeta diferente.
La nueva forma de vida en la tierra después de la guerra nuclear
En el posible escenario de un conflicto apocalíptico, los seres humanos que logren sobrevivir se enfrentaran a un planeta diferente con muy poca población, decadencia progresiva de la tecnología, infraestructura destruida y una poderosa amenaza en el aíre; La radiación nuclear o contaminación nuclear, lo que significaría que el aíre nos mataria.
Ciudades-invernaderos / imagen ilustrativa Pixabay.
Las pocas colonias humanas en la tierra deberían vivir en ciudades – invernadero. Sí, ciudades con cubiertas protectoras de la contaminación nuclear y aislante del aíre terrestre. Este nuevo sistema implicaría la producción de nuestro propio oxígeno.
Granja productora de oxígeno y alimentó en la ciudades-invernaderos/ imagen ilustrativa Pixabay.
Gigantes ciudades fantasmas radiactivas y vida mutante
La guerra se centraria en la destrucción de las grandes ciudades, por lo tanto después de la guerra estos serian los lugares más radiactivos y de terror, los sobrevivientes al conflicto global deberían realizar al comienzo excursiones en busca de alimentó y algunos artefactos tecnologícos cómo los lumínicos.
Ciudades fantasmas/ imagen ilustrativa Pixabay.
En estas excursiones podrían encontrarse con grandes sorpresas; una fauna y flora mutante en el exterior de sus ciudades-invernaderos.
Fauna y flora mutante/ imagen ilustrativa Pixabay.
Fauna y flora mutante/ imagen ilustrativa Pixabay.
Todas estás son posibilidades futuristas que podrían acontecer en el posible escenario de una guerra nuclear global, pero hay que destacar que al igual podría suceder un escenario totalmente diferente, el cual implicaría la extinción de la humanidad o la mutacion de la especie humana a una nueva y rara forma de vida resistente al aire radiactivo.