Un reciente estudio científico alarmo la comunidad médica internacional por la resistencia que están alcanzando algunas infecciones sobre los antibióticos. Esto se dio a cabo en el marco de la reciente reunión de la Sociedad Americana de Microbiología.
Los investigadores informaron que habían descubierto una tendencia muy peligrosa para el cuerpo humano con relación a las infecciones y los debidos tratamientos con antibióticos. El estudio demostró que las bacterias que contienen un gen conocido como mcr-1, actualmente está generando resistencia al antibiótico colistina, y peligrosamente se ha extendido por todo el mundo a un ritmo alarmante desde su descubrimiento hace 18 meses.
Sally Davies, se pronunció en representación de la asesora principal de asuntos médicos del Gobierno del Reino Unido sobre esta problemática de la siguiente manera: “el mundo se enfrenta a un grave resistencia de los antibióticos”. Si en la actualidad no se toman medidas urgentes para detener la propagación de la resistencia a los antimicrobianos y se desarrollen nuevos tipos de antibióticos, podríamos volver a los días en los que las cirugías de rutina, las heridas simples o las infecciones directas podían representar amenazas reales a la vida, antes que se fabricaran los antibióticos y otros fármacos que han eliminado muchas bacterias y sus infecciones del cuerpo humano.
Algo muy preocupante es el hecho de que el gen conocido como mcr-1, está superando la colistina, la cual es conocida como el “antibiótico de último recurso”. En muchas partes del mundo los médicos recurren a su uso porque los pacientes ya no responden a ningún otro agente antimicrobiano. Ahora la resistencia a su uso se está extendiendo por todo el mundo: en una zona de China se descubrió que el 25 % de los pacientes hospitalizados la tenían.
Según los científicos que se han pronunciado sobre este hecho, la aritmética de esta aterradora perspectiva es clara y perturbadora. En la actualidad cerca de 700.000 personas al año mueren por infecciones resistentes a los medicamentos. Sin embargo, esta cifra mundial está creciendo implacablemente y podría llegar a 10 millones al año para 2050.