Un estudió realizado por el Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva, ha descubierto grandes vínculos genéticos entre el hombre Neandertal y los humanos modernos.
Los estudios antropológico demuestran que el hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis u Homo sapiens neanderthalensis) una especie extinta del género Homo habitó Europa, Próximo Oriente y Medio y Asia Central hace, aproximadamente, entre 230 000 y 28 000 años, durante el final del Pleistoceno medio y casi todo el superior. Los estudios paleogenéticos indican un origen común para Homo sapiens y Homo neanderthalensis.
Recientemente se ha descubierto también que se generaron durante estos tiempos grandes hibridaciones entre ambas especies en, al menos, dos lugares y momentos diferentes: Próximo Oriente y Europa occidental.
Las características anatómicas que poseían los neandertales se vislumbran en que eran más robustos que el Homo Sapiens, con un tórax y cadera anchos y extremidades cortas. El cráneo se caracteriza por su doble arco superciliar, frente huidiza, la ausencia de mentón y una capacidad craneal media más grande que la de Homo sapiens. Los estudios anatómicos señalan la posibilidad de que tuvieran un lenguaje articulado.
Por medió del análisis a una astilla de 52.000 años de edad descubierta en una cueva croata se ha realizado estudios genéticos, los cuáles le han proporcionado a los investigadores nuevos conocimientos sobre nuestras conexiones con los neandertales.
La muestra se analizó para proporcionar un raro ejemplo de un genoma de Neanderthal casi completo, ayudando a confirmar varias hipótesis sobre su evolución, mientras que nos obliga a reconsiderar cuánto de nuestro primo primo genoma que compartimos.
Los análisis realizado a la muestra, sostiene que el genoma de el individuo contenía indicios de que los padres eran medio hermanos, planteando interrogantes sobre cómo los neandertales incestuosos podrían haber sido cuando vivieron en Europa más cerca del momento en que los seres humanos se aventuraban por primera vez fuera de África, su ADN nos proporciona una indicación más fuerte de qué tipos de genes compartieron con los grupos humanos modernos.
Segun este estudió realizado por el instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva, se pudo determinar que el ADN europeo y asiático podría llegar a 2,6 por ciento de Neanderthal.
El estudio también proporcionó pruebas de que los neandertales y los antepasados humanos modernos se mezclaban entre 130.000 y 145.000 años antes de que los neanderthales croatas y siberianos se separaran; Lo que a su ves sostiene que los europeos y parte de Asía guardan muchos genes en su genoma de los antiguos hombres de Neandertal.