Una cuestión recae sobre el planeta Saturno y en especial los anillos que lo rodean, lo cuál es el único planeta con un sistema de anillos visible desde nuestro planeta.
La característica más notable de Saturno son sus anillos, que dejaron muy perplejos a los primeros observadores, incluido Galileo. Su telescopio no era tan potente como para revelar la verdadera naturaleza de lo que observaba y, por error de perspectiva, creyó que se trataba de dos cuerpos independientes que flanqueaban el planeta. Pocos años después, Saturno presentaba los anillos de perfil, y Galileo quedó muy sorprendido por la brusca desaparición de los dos hipotéticos compañeros del planeta. Por fin, la existencia del sistema de anillos fue determinada por Christiaan Huygens en 1659, con la ayuda de un telescopio más potente.
Los anillos de Saturno se extienden en el plano ecuatorial del planeta desde los 6630 km a los 120 700 km por encima del ecuador de Saturno y están compuestos de partículas con abundante agua helada. El tamaño de cada una de las partículas varía desde partículas microscópicas de polvo hasta rocas de unos pocos metros de tamaño. El elevado albedo de los anillos muestra que estos son relativamente modernos en la historia del sistema solar.
Un reciente análisis realizado al material filmico de la sonda Cassini de la NASA indican que los anillos de Saturno, que se creyó haberse formado durante la era de los dinosaurios, podrían haber sido creados hace aproximadamente 4.500 millones de años, cuando el sistema solar todavía estaba en construcción.
Pero los rasgos de los anillos vistos por los instrumentos de Cassini -que llegaron a Saturno en 2004- indican que los anillos no estaban formados por un solo evento cataclismo. Las edades de los diferentes anillos parecen variar significativamente, y el material del anillo se recicla continuamente.
Esto demostró que la mayoría de los objetos eran translúcidos debido a que al menos alguna luz de las estrellas pasa a través de ellos – los investigadores concluyeron que probablemente son grupos temporales de bloques helados que están continuamente recogiendo y disolviendo debido a los procesos competidores de romper y reunirse de nuevo.