El mundo de las plantas carnívoras está dotado de grandes asesinas, algunas que utilizan tóxicas aromas para aturdir sus presas, otras que utilizan monstruosas mandíbulas para detener hasta matar a su futuro alimento y otras qué utilizan especializadas trampas cómo grandes orificios para hacer caer grandes presas cómo ratones y lagartos, los cuáles al caer no pueden escapar de sus mortales orificios llenos de una salubre y putrifacta mescla de agua y animales en descomposicion.
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Nepenthes pueden atrapar ratones.
Estas plantas también se conocen como plantas odre. Estas trampas tienen forma de jarrón o de copa y al fondo tienen líquido acuoso donde los insectos se ahogan. Estos son atraídos por aromas que producen los bordes de la trampa y cuando se posan, resbalan y caen adentro, y una vez ahogados, la planta los digiere. En algunos géneros como Nepenthes, las trampas tienen además tapaderas, que actúan como sombrillas, evitando que el agua de lluvia las llene completamente.
