Un nuevo iceberg recién parido del glaciar Pine Island-uno de los principales puntos de venta donde el hielo de la capa de hielo del oeste antártico fluye hacia el océano.
El 21 de septiembre de 2017, una grieta era claramente visible a través del centro de la plataforma de hielo flotante del glaciar. La ruptura produjo finalmente el iceberg B-44, visible en imágenes de radar capturadas el 23 de septiembre por el satélite Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea. El 28 de septiembre, el Operational Land Imager (OLI) en el Landsat 8 capturó esta imagen de color natural.
El nuevo iceberg, a flote en el mar de Amundsen, tiene un área de aproximadamente 185 kilómetros cuadrados (72 millas cuadradas). Eso es más grande que las piezas que se rompieron en enero de 2017 , pero más pequeño que el de 583 kilómetros cuadrados que se desató en julio de 2015 y el de 700 kilómetros cuadrados en noviembre de 2013 .
Según informan los investigadores de la Antártida, la pérdida de hielo de la lengua de hielo flotante de este glaciar no es nueva. Los cambios en el frente de parición han sido bien documentados en imágenes de satélite desde al menos 1973 (capturado a principios de ese año con el escáner multiespectral Landsat) y estudiado en detalle . A medida que el frente de Pine Island se retira río arriba, tiene el potencial de cambiar el flujo de todo el sistema.
Cuando el hielo está en contacto con una plataforma de hielo vecina o los lados de un fiordo, puede reforzar o retener el hielo detrás de él. Si un glaciar pierde esa conexión a través del adelgazamiento, el repliegue y la retirada, el hielo del interior puede fluir más libremente.
Según la glacióloga de la NASA Kelly Brunt , el evento de septiembre de 2017 puede no afectar inmediatamente el flujo del glaciar Pine Island porque el hielo que parió ya estaba desconectado de gran parte del sistema. “Este iceberg fue el último trozo de hielo que se desprendió y que no se” mantuvo “a los lados del embarcadero”, dijo Brunt.
Una señal mas del gravé estado en el que se encuentra la capa de hielo en la Antártida. Todos estos cambios sin duda alguna estan influenciados por el calentamiento global y el cambió climático inpulsado por el primero.
Fuente: NASA (Observatorio climatologico).