TOI 1338 b está recortado por sus estrellas anfitrionas. TESS solo detecta tránsitos desde la estrella más grande. Crédito: Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA / Chris Smith
Al infinito y al más halla. La búsqueda de espacios habitables en nuestro universo es más que un simple anhelo en la comunidad científica internacional, es una cuestión que concierne a toda nuestra humanidad ya que de esto puede depender nuestro futuro en la tierra y la interacción con otras culturas que nos puedan aportar conocimientos o viceversa, nosotros podamos aportarles partes de nuestra cultura y educación.
La ardiente tarea en la búsqueda de la vida en la tierra se ha comenzado y enfocado en las zonas donde se presentan espacios habitables muy similares a los presentes en la tierra. Las regiones alrededor de las estrellas donde las condiciones podrían provocar un desarrollo de la vida de forma similar a la que se desarrolló en la tierra, regios que en gran parte presentan agua y oxígeno.
Un estudio reciente realizado por la Agencia de la Aeronáutica y del Espacio, (NASA) por sus siglas en inglés, ha encontrado en las estrellas enanas rojas los espacios idóneos para que la vida se pueda desarrollar de manera similar a la que se desarrolló hace millones de años atrás en nuestro planeta (Tierra) pueden hacer frente a la pérdida de oxígeno en zonas habitables. El estudio sugiere que en algunas regiones donde se presenta piscinas de agua sobre la superficie y una temperatura promedio regulada por la distancia de la actividad sísmica podrían ser los cotos donde la vida podría desarrollarse de forma muy similar a la que se desarrolló en la tierra. Además, sugiere que en las otras zonas de estos planetas es imposible el desarrollo de la vida por la alta actividad sísmica.
Algunos investigadores ya se han pronunciado sobre este hecho, uno de esos argumentos muy representativo lo encontramos en “Vladimir Airapetian” quien es el autor principal del artículo y un científico solar en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, cuando dijo que:
“Si queremos encontrar un exoplaneta que se puede desarrollar y sostener la vida, debemos averiguar qué estrellas son los mejores padres”, y siguió pronunciando “estamos llegando a comprender qué tipo de estrellas madre que necesitamos.”
Realmente es muy emocionante el haber encontrado lugares donde se podría gestar la vida de forma natural ser sembrada más adelante por el hombre gracias a los espacios con capacidad para que se desarrolle la vida orgánica.
