El tarro canelo, científicamente conocido como (Tadorna ferruginea) es una especie de ave anseriforme de la familia Anatidae propia de Eurasia y el norte de África.
El tarro canelo es una anátida con un porte intermedio entre pato y ganso. Mide entre los 58 y 70 cm de largo y tiene una envergadura alar de entre 110 y 135 cm. Su plumaje es principalmente de color castaño anaranjado, más claro en la cabeza y el cuello. Las coberteras de sus alas son blancas y sus plumas de vuelo son negras, al igual que su cola. Su pico y sus patas son negruzcos. Ambos sexos son muy similares, pero pueden distinguirse porque los machos tienen una lista negra a modo de collar en la parte inferior del cuello, más prominente en la época de cría estival, y las hembras suelen tener una mancha blanca en el rostro. Las llamadas del tarro canelo consisten en graznidos altos.
Fue descrito científicamente por el zoólogo alemán Peter Simon Pallas en 1764, con el nombre de Anas ferruginea, que en latín significa «pato herrumbroso», en referencia al color de su plumaje. Posteriormente fue trasladado al género Tadorna, creado por Heinrich Boie en 1822. Es una especie monotípica, es decir, no se reconocen subespecies diferenciadas.
Es un pato migratorio que cría en latitudes templadas de Asia, Europa oriental y el norte de África; y migra al sur de Asia y el valle del Nilo para pasar el invierno. Aunque existen poblaciones sedentarias en el norte de África, Oriente próximo, Asia Central y Etiopía. En el pasado era un invernante regular en las marismas del sur de España, pero en la actualidad únicamente aparecen algunos individuos divagantes.
Suele encontrarse en lagunas, ríos y pantanos, evitando las aguas costeras y aquellas con vegetación acuática alta y densa.