La elasticidad es una propiedad de ciertos materiales por la que, una vez deformados, estirados o separados de su posición inicial, pueden recuperar su estado original, o de equilibrio. Las fuerzas restauradoras responsables de la recuperación son las fuerzas elásticas como en el caso de los muelles, las tiras de goma o las cuerdas de instrumentos musicales.
Muchas máquinas de guerra de la antigüedad utilizaban este tipo de energía para lanzar objetos a distancia como, por ejemplo, el arco que dispara una flecha, la ballesta o la catapulta. Las vibraciones u oscilaciones de los objetos materiales, ocasionadas por las fuerzas elásticas, son la fuente de las ondas sonoras. Las fuerzas recuperadoras, cuando el objeto recupera su forma original sin apenas amortiguamiento o deformación, son conservativas y se puede derivar una energía potencial elástica, que sumada a la energía cinética, permite obtener la energía mecánica del objeto.
Se dice que un material es más elástico cuando vuelve a su posición de equilibrio de manera más precisa. Una tira de goma es fácil de estirar, y se retorna de nuevo cerca de su longitud original cuando se libera, pero no es tan elástica como una cuerda de guitarra. La cuerda de guitarra es más difícil de estirar, pero posee mejor recuperación que la tira de goma, porque retorna a su longitud original de manera más precisa.