En la actualidad se conocen muchos géneros de lagartos con gran capacidad de depredación por su ferocidad o por la utilización de algunas toxinas venenosas, pero uno de ellos es reconocido como el más peligroso del planeta dado a que posee una gran capacidad de depredación física y química.
El dragón de Komodo (Varanus komodoensis), también llamado monstruo de Komodo y varano de Komodo, es una especie de saurópsido de la familia de los varánidos, endémico de algunas islas de Indonesia central. Este lagarto es considerado como el más peligroso en la tierra y el de mayor tamaño del mundo, con una longitud media de dos a tres metros y un peso de unos 70 kg.
Los Varanus komodoensis poseen una mordedura venenosa la cual leda un alto grado de capacidad de depredación en la naturaleza.
Los investigadores de la universidad de Melbourne demostraron durante el año 2009 que este posee unas glándulas venenosas, mediante exploraciones realizadas con imagen por resonancia magnética de un cráneo mostraron la presencia de dos glándulas de veneno en la mandíbula inferior. Al extraer una de estas glándulas de la cabeza de un espécimen enfermo terminal en el Zoo de Singapur, comprobaron que secretó un veneno que contenía varias proteínas tóxicas diferentes. Entre las funciones conocidas de estas proteínas se incluyen la inhibición de la coagulación de la sangre, bajada de la tensión arterial, parálisis muscular e inducción a la hipotermia, lo que conduciría a una conmoción y pérdida de consciencia en las presas víctimas de su mordedura.
Dado a su tamaño los nativos de la isla de Komodo se refieren a este animal como ora, buaya darat (cocodrilo de tierra) o biawak raksasa (monitor gigante).