El rápido aumento de la población en algunas regiones del planeta ha propiciado una gran demanda de alimentos y esta a su vez ha incrementado las actividades de explotación pesquera en todos los océanos con la intención de satisfacer esta cada vez más elevada demanda de alimentos, y generando un grave daño ambiental en zonas estratégicas de reproducción de muchas poblaciones marinas, como en el caso de las zonas costeras donde se presentan grandes extensiones de corales. Esta sobre pesca influenciada por la alta demanda de alimentos provenientes del mar es muy elevada, disminuyo sustancialmente la fauna marina, desequilibrando estos ecosistemas a lo largo del siglo XX y gran parte del siglo XXI.
Una voz de aliento para nuestro planeta se levanta de los últimos reportes presentados tras un estudio realizado por la “Wildlife conservation society” WCS, donde se evidencia un aumento en las poblaciones de corales marinos, langostas y peces; En las áreas protegidas de Belice, y otras regiones el caribe.
El estudio revelo que las comunidades de peces explotadas por la sobre pesca, en las zonas de protección tienen una rápida recuperación, la cual puede oscilar en un periodo de 1 año a 6 años. Esto evidencia que la regulación pesquera, la disposición de espacios estratégicos protegidos para la reproducción de las comunidades de peces de pesca y las buenas prácticas en la pesca; pueden repoblar nuestros ecosistemas marinos.
El estudio al mismo tiempo ha promovido a nivel mundial el uso de espacios protegidos como cotos de reproducción de comunidades de peces de pesca, equilibrando en gran manera los ecosistemas marinos en especial los de la región caribe, que se vieron muy amenazados por la sobre-pesca.