Desde los primeros comienzos de nuestra humanidad siempre nos ha inquietado un sentimiento de incertidumbre por el espacio que nos rodea, conocerlo y dominarlo con mucha amplitud, siempre ha sido nuestro objetivo. Los primeros hombres sentían temor a los sonidos producidos por las tormentas en el cielo, la precipitación del agua desde el cielo en forma de lluvia también fue otro de los fenómenos que nos arraigo el deseo por conocer completamente el espacio que nos rodea.
El desarrollo de la tecnología y el empoderamiento del conocimiento astronómico siempre ha dependido de la observación directa o indirecta de nuestro cielo. La visualización directa fue muy importante en nuestros primeros comienzos debido a que carecíamos de herramientas tecnológicas ópticas presentes en nuestros días, debido a esto todos los descubrimientos fueron limitados y muy ligados a la imaginación de lo que se observaba a la distancia; Estas limitaciones presentadas por la observación directa del ser humano y su visión, fue un factor muy importante que incentivo a nuestras sociedades a buscar la forma de construir aparatos ópticos que eliminaran las limitaciones ópticas de nuestros ojos frente a la distancia de los cuerpos en el espacio.
El telescopio desde su invención se convirtió en una herramienta muy indispensable para la observación astronómica, fue inventado en el año 1600 por el astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico italiano “Galileo Galilei“; Lo que permitió para esa fecha ampliar el rango de visión.
Los primeros telescopios le permitieron al hombre descubrir cráteres y montañas en la luna, así como los satélites mas grandes de júpiter.
El desarrollo de las nuevas tecnologías le permitieron a la humanidad mejorar los telescopios de observación, dotándolos de poderosas lentes en tierra o en orbita, lo que a su ves ha ampliado el conocimiento de nuestro espacio exterior y el conocimiento de muchos de los fenómenos que siempre nos inquietaron, como los truenos.
El telescopio de radio Robert C. Byrd Green Bank (GBT) concentra 2,3 acres de luz de radio. Es 485 pies de altura, casi tan alto como las montañas cercanas y mucho más alto que los árboles de pino en el bosque nacional. El telescopio se encuentra en un valle de las montañas Allegheny para proteger las observaciones de la interferencia de radio.
Los radio telescopio son gigantescas antenas parabólicas que captan señales de radio procedentes de algunos objetos del universo.