Es un forma de interacción entre los seres vivos dentro de los ecosistemas, en este tipo de relación un individuo se beneficia del otro sin generarle beneficio, por lo contrario le genera daños o perjuicios. Este tipo de relación la encontramos desde las plantas, microorganismos, aves y otros animales.
En las plantas la podemos encontrar en especies como las bromeliáceas. Estas crecen en las ramas y troncos de plantas más grandes en el interior del bosque, en muchas ocasiones le adsorben los nutrientes y le ocultan la luz solar.
Estas plantas que crecen en el cuerpo de la otra planta por un largo periodo de tiempo además de quitarle la energía solar le genera enfermedades como la pudrición y por último la muerte de la planta.
También la podemos ver en la mayor parte de las especies de lianas o plantas trepadoras. Esta crecen a lo largo del tronco de los arboles hasta las copas de las hojas superiores donde aprovechan de su rápido crecimiento para anteponerse por delante de las hojas del árbol, obtener la luz del sol y ahogar lentamente al árbol que no recibe la luz solar.
En los microorganismos la encontramos muy claramente en los hongos y bacterias que atacan a los otros animales generándoles graves enfermedades de pudrición de tallos y ramas.
Un ejemplo de este tipo de relación lo podemos encontrar en nuestro cuerpo. Cuando nosotros presentamos problemas de áscari, claramente se evidencia una relación de parasitismo debido a que estas se alimentan dentro de nuestro cuerpo y nos generan grabes problemas de salud.
En el caso de las aves la miramos claramente en el Cuculus canorus, es un ave que pone sus huevos en el nido de otra ave arrojando los huevos al suelo colocando a la otra especie a criar a sus pichones.