Mágico e increíble serán dos palabras que no darán una buena explicación sobre una de las formaciones mas raras y esplendorosas de nuestro planeta (Tierra). Un lugar cuyas aguas de color turquesa asemejan el liquido vital de los dioses griegos, Pamukkale.
ubicado al sudoeste de Turquía, concretamente en el valle del río Menderes, en la provincia de Denizli, donde se disfruta de un clima templado la mayor parte del año, se encuentra Pamukkale, (“castillo de algodón” en turco), una zona natural, que es al mismo tiempo una famosa atracción turística. El misterio en la complejidad de la belleza de este lugar radica en la composición de sus aguas.
Los movimientos tectónicos que tuvieron lugar en la depresión de la falla de la cuenca del río Menderes no sólo causaron frecuentes terremotos sino que también ocasionaron la aparición de numerosas fuentes de aguas termales. Fueron esas aguas, con su alto contenido en minerales “creta” en particular las que crearon el bello espectáculo de Pamukkale.
Amar la vida y cuidar de cada uno de los espacios naturales es parte vital para el frágil equilibrio de la vida en el planeta (Tierra).