El origen de la vida, aunque atañe al estudio de los seres vivos, es un tema que no es abordado por la teoría de la evolución; pues esta última sólo se ocupa del cambio en los seres vivos, y no del origen, cambios e interacciones de las moléculas orgánicas de las que éstos proceden. Recientemente los científicos han descubierto mediante unos estudios que las primeras molécula orgánicas y la base de las primeras células fue la acción del ácido de ribonucleico (ARN). Muchos estudiosos recientes planteaban numerosas teorías sobre el origen de la vida orgánica, en su gran mayoría éstos estudios planteaban hipótesis que se basan en las leyes de la química y unos pocos en hipótesis bajó conceptos regidos por la física. En la actualidad no hay consenso científico sobre cómo comenzó la vida, aun que esta ultima teoría prueba y aclara muchas de los vacíos hallados anteriormente.
La razón biológica por la que todos los organismos vivos en la Tierra deben compartir un único y último antepasado común universal, es porque sería prácticamente imposible que dos o más linajes separados pudieran haber desarrollado de manera independiente los muchos complejos mecanismos bioquímicos comunes a todos los organismos vivos. Se ha mencionado anteriormente que las bacterias son los primeros organismos en los que la evidencia fósil está disponible, las células son demasiado complejas para haber surgido directamente de los materiales no vivos. La falta de evidencia geoquímica o fósil de organismos anteriores ha dejado un amplio campo libre para las hipótesis, que se dividen en dos ideas principales:
- Que la vida surgió espontáneamente en la Tierra.
- Que esta fue «sembrada» de otras partes del universo.