Gigantopithecus blacki es una especie extinta de primate hominoideo que vivió en Asia durante el Pleistoceno. Las primeras investigaciones sobre el simio datan de 1935, cuando el paleontólogo Ralph von Koenigswald encontró una gigantesca muela mientras estudiaba los dientes fósiles en una farmacia de Hong Kong.
Los farmacéuticos le dijeron que los dientes procedían de una región llamada Guangxi. Durante los siguientes cuatro años, Von Koenigswald encontró tres dientes nuevos en varias farmacias. Koenigswald, predijo que el diente perteneció a una nueva especie del primate, a la que bautizó como Gigantopithecus blacki.
Con un tamaño aproximado de 3 metros de altura superior a cualquier especie de simio que halla habitado el planeta, el Gigantopithecus blacki era un animal increíble y fantástico; una especie salida de filmes de fisión como “King Kong. Un reciente estudio científico revelo que el primate más grande que habito nuestro planeta pudo haberse extinguido por un posible cambio climático.
Según informa el periódico ‘The Telegraph’, el grupo de científicos descubrieron mediante una rigurosa que un repentino cambio climático y la falta de adaptación del primate en cuanto a cambiar sus hábitos alimenticios y forma de vida fuese la causa de su extinción.
También se explico que esta especie de simio habito durante cientos de miles de años en los bosques entonces semitropicales del sudeste de Asia y el sur de China, pudo medir hasta 3 metros de alto y pesar hasta 500 kilos.